Vientos 3

Será domingo cuando el cielo terminaré
de entrar por esta ventana. Siglos,
lustros, años, meses ¡e incluso días! esperaré
para que por fin ese cielo entre por tu ventana.

No soles ni ruiseñores
cantando sobre fuentes bautizmales
estarán las nubes cobijando tus sueños,
mientras duermas cubriendo los tiempos.

Los caminos se cruzarán y dormirás
que viene el cielo tuyo detrás.
Querré lloverte a ti y besar tus recuerdos,
pues un domingo cualquiera será.

De ella colgaron macetas de las que desbordaban
desde la ventana inundada, todo ese pequeño mar de nubes,
ese cielo. Días, semanas quizás,
se conviertieron en meses de relación afectada.
“Por esta ventana ¿Cuánto cielo cabe?”
la pregunta simple fue esa que no creí.