Ahora que se acabó el año, quiero escribirles un pequeño discurso.
Este año no fue ni largo ni corto, duró más o menos lo mismo que todos los años anteriores. Creo que muchas personas crecimos conforme fueron pasando los días, hubo retos y obstáculos, algunos inconvenientes tal vez sigan presentes pero la clave está en no rendirse. Con forme va pasando haciendo las cosas que amamos, esas cosas que nos apasionan, nos vamos aferrando a la vida, aferrando a nuestros sueños, seguir esa locura.
No sé qué pasará el año que inicia. No sé qué escribiré. No sé a quiénes conoceré. No sé qué viviré. No sé qué cambiaré. No sé qué seguirá igual. Sé que mientras siga haciendo lo que hago, lo que creo correcto y lo que amo, todo irá bien. Y si no, pues no importa, ya habrán más años. Tal vez por ahora no tenga mucho sentido. Tal vez para nadie tenga mucho sentido. Quizás a muchos les parezcan incorrectas mis formas, pero nadie puede asegurar que sus métodos sean los correctos. Estoy seguro que habrá muchos que son y serán criticados por sus formas de vivir la vida. Creo que al final del camino que sigue cada persona, todo tiene su propio sentido. Hay muchas cosas que no entiendo y que tal vez nunca entienda, me hace feliz vivir así.
Si las lágrimas vienen y las sonrisas se van, entonces será mejor prestar poca atención a lo que pase, porque todo pasará junto a esos pequeños cachitos de tiempo. Siempre será así. Tal vez para algunos estas fechas no sean mérito suficiente para celebrarlas, sin embargo es genial el cambio que año con año viven cientos y miles de personas, finalmente, quién sabe a dónde nos lleven las decisiones que tomemos.