Cronología de un primer aniversario

Queridos lectores, mañana 31 de julio del presente año cumplo un año publicando oficialmente la mayoría de lo que escribo. Hace ya casi un año, aproximadamente a las doce de la noche (hora de la ciudad de México) el 30 de julio hablando con un buen amigo abrí mi cuenta en blogger. Realmente no sabía lo que estaba haciendo, pero lo hice. Esa noche entré de lleno (al menos de forma relativa) al mundo de la literatura en Internet. El primer cuento que publiqué fuera de mi círculo de amistades en Facebook fue este a primera hora de la mañana del último día del mes. Sí, sí, sí, lo sé. Antes usaba el blog se llamaba diferente (Nessanedo), esto ha cambiado muchas veces hasta que finalmente quise afianzar mi identidad en la web, dejando mi propio nombre y el blog que todos conocemos.

Sí, yo tomé la foto.

En estos doce meses han pasado muchas cosas: conseguí novia, perdí mi novia, me enamoré (varias veces), salí con mi maestra de cálculo, escribí varios guiones, me escondí de personas, me encontré con personas, perdí a personas, presenté examen para la universidad, fui aceptado, extendí mis alas y actualmente vivo en alguna parte del DF. En estos doce meses he escrito tantas cosas, muchas de las cuales estoy muy orgulloso, otras me dan pena. Desde que escribo me siento mejor conmigo mismo, a la gente a veces le gusta, a veces no. Me agrada saberme leído y que a la gente a veces le sirva lo que escribo. He decidido comenzar una pequeña tradición que espero sea anual. Les dejo las 12 publicaciones que más me gustaron de este año, una por cada mes, y una ligera reseña para que si les interesa, la lean.

0.- En julio tuvimos mi primer cuento publicado, un homenaje a Edgar Allan Poe titulado Plagiando a Berenice, aunque es más una parodia que un plagio.

1.- Agosto fue mi primer mes productivo, cuando sentí que podía hacer cosas buenas. Un ejemplo es Lo de anoche. Durante una noche de fiesta, un mirey se enreda con gente con la que no debería enredarse, en un descuido y lo ayudan.

2.- Durante septiembre fue mi último buen mes en blogger, uno de los cuentos destacados es Y lo seguiré diciendo hasta su epilogo 2. Es una de las primeras apariciones no oficiales de Ness Urquizo y cuenta cómo este escritor pelea con un cuento que no quiere darse final.

3.- En octubre tuve problemas con blogger y comencé a considerar mudarme a wordpress. Creo que todos sabemos cómo terminó eso. A falta de tiempo escribí cosas cortas, Riendo es un buen ejemplo de eso.

4.- Desde noviembre algunos textos han cambiado con el tiempo, de Detrás de algunos monitores nació Monitores: Amor postmoderno. Que por cierto tiene su propia serie. Buenas ideas que valen mucho la pena.

5.- En diciembre estrené oficialmente este blog y comencé en la hipertextualidad. El cuento que le escribí al Another Project 365 es el resultado de violar tantito al Quijote, mi novela favorita. Cual quier parecido con los videoniños, es mera coincidencia.

6.- Comenzó enero y en todo mundo se hizo famosa la horrible SOPA, sigo compartiendo mi opinión y no debemos dejar que la lucha desista. ACTA sigue presente y debemos vencer. El pueblo unido jamás será vencido.

7.- Febrero fue un mes de flojera a pesar de ser muy corto. Tres tristes tigres es una concepción de mis deseos inconscientes sugún mi señora madre un momento de aburrimiento y de que no me sé la historia completa.

8.- Bonito marzo, predije tormentas y comencé a publicar una cantidad regular en mi blog. Por favor lean y comenten mucho No era nada, lo era todo. Uno de mis cuentos favoritos.

9.- ¡La verdad en abril no escribí absolutamente nada! Así que les comparte (De)lirium, la historia de un arquitecto que busca una ciudad eternamente. Y posiblemente la ha encontrado.

10.- Mayo y esta lista ya pronto termina y con él llegó uno de mis cuentos favoritos. Acciones de una conciencia retorcida es el resultado de un viejo poema. Espero lo gocen de sobremanera.

11.- Por desgracia en junio estoy obligado a confesar que la calidad bajó un poco. Lo más rescatable (y vaya que es bueno) es Mariposas Amarillas, título más referente a mi vida no se puede. Incluso la historia es autobiográfica.

12.- Terminamos julio con Un día cualquiera, presenta oficialmente a Ness Urquizo y se da por comenzada una nueva serie. Epilogo. En los próximos meses irán conociendo la historia.

Saben perfectamente que en Tumblr pueden encontrar muchas cosas más. Cosas que me gustan, más detalles de mi vida, posteo esporádico, fotos, reblogueos, ocio, porno, etc… Estoy en twitter, si tuitean chido los sigo, si no pues también si me caen bien. Síganme mucho y coquetéenme que me aburro. Nunca había puesto tantos enlaces en una misma publicación, deberían darme un premio o criticarme o algo.

Saben que pueden buscar en la lista 1, lista 2, lista 3lista 4 y lista 5, ahí encontrarán 102 cosas que debes saber sobre mí. Ya superé las 2000 vistas, el reto para este año nuevo es ¡superar las 8000! Invítenme al cine o algo chilangos que leen lo que escribo. Sigan leyéndome mucho, todos los días se supone que posteo algo nuevo. Tengo libros que leer. Tengo películas que ver. Tengo guiones que escribir. Tengo proyectos que continuar. Tengo proyectos que iniciar. Tengo concursos que intentar ganar. Será un buen año.

Sí, es mi novia.

Comenzando algo.

Cambio de escuela y cambio de ciudad. Este día me voy al enorme DF, a ver cómo me va. Espero que bien. Quizá no esté presente en las redes sociales un tiempo, mientras me ubico e instalo. Quiero entrar a varios concursos de microrelatos, también a ver cómo me va con eso. Comienzo la universidad. Comienzo mi vida «independiente». Tomaré fotos.

La paradoja del miedo I

―»Cualquier cosa que se le pueda hacer a una rata se le puede hacer a un humano. Y podemos hacer casi cualquier cosa a las ratas. Es duro pensar en esto, pero es la verdad. Esto no cambiará con cubrirnos los ojos.» Esto es el miedo y no tengo idea de cuándo comenzó a ser así. ―Decía el viejo sentado en la caseta, como siempre, delirando mientras hablaba de su infancia y de la infancia de sus padres… las locuras de un viejo hablando sobre alguna extraña mitología, que ni siquiera es capaz de recordar a su edad. Como enfermero le atendía cuando se enfermaba, el tiene que estar por lo menos consciente en caso de problemas en el bar, sólo él conoce el funcionamiento de esas antiguas pistolas y únicas armas que poseemos.

Escuché una alerta en la radio, se acercaba una riña entre fracciones y teníamos que cerrar el hospital improvisado dentro de la taberna. Los fractos se mataban entre sí por el dominio del imperio eléctrico, sus enormes brazos metálicos fácilmente destruirían cualquier cosa que encontraran que usara electricidad, sin importarles que fueran instrumentos médicos para mantener con vida a los huérfanos atendidos en un hospital clandestino.

Los clientes fueron corridos y los enfermos fueron escondidos. Todos quienes estaban en buenas condiciones evacuaron el lugar en completo silencio, sólo quedamos el viejo, una mujer embarazada y yo, un mesero. La mujer lloraba asustada, pero aún podía caminar, le dije que la acompañaría hasta su departamento, le pedí que saliéramos con cuidado, abrí la puerta y salió delante de mí.

Se escucho un corte frente la puerta del bar, un fracto llegó a la mujer embarazada de manera natural y la mató. El maldito gobierno controlaba desde hace tiempo la natalidad de manera muy brutal, pero no había visto que llegaran a extremos de matar también a la madre, normalmente provocaban únicamente algunos de los llamados abortos. El hombre, si es que puedo llamarlo así, adelanto su pierna izquierda, calzaba unas botas estilo del arcaico oeste con sus engranes a la altura del talón. Al pisar la entrada del bar, la sangre de la mujer fue absorbida por uno de los tentáculos –no puedo llamarlos de otra forma- que sobresalían de la pantorrilla de aquel ser. Yo retrocedí casi tropezándome con algunas botellas.

Entró a la taberna con mucha tranquilidad. Su segunda pierna era claramente humana, o al menos eso parecía detrás de sus ropas rasgadas; un escote dejaba ver parte de sus pechos esculpidos muy posiblemente con alguna aleación de carbono; sin ninguna cicatriz. Como a cualquier fracto, su naturaleza sexual era bastante androgena, pero su voz aunque distorsionada por las componentes abiológicos en su garganta se reconocía una voz femenina. La vizdermia en su rostro dejaba ver perfectamente una sonrisa maquiavélica, no reconocía sus razones al verlo entrar, pero cuando puso uno de sus ojos sobre mí, entendí que quizás buscaba al viejo.

Señalé la caseta, el viejo parecía dormido, el sujeto se acercó a él y cuando estuvo suficientemente cerca lo arrojó contra la pared, destruyendo la cartera de los muros y dejando ver las incubadoras de los nonatos naturales, abandonados por sus madres en busca de la vida galante. ¡Vaya momento para morir se le ocurrió al viejo! El fracto se acercó a mí, sin quitarse la mascara de gas, podía escuchar perfectamente como rechinaban sus dientes y una risa infantil dentro de su cráneo. Sus ojos tenía el brillo obscuro que tienen los fractos en sus ojos, debido a la catarsis que hacían al regresar a sus respectivas bases.

Según yo sabía, recolectaban cualquier cosa orgánica que les sirviera para producir energía, su alimento, los cuerpos que dejaban en el camino eran recogidos por los carroñeros. Los fractos recogían una renta de muchos negocios,  nosotros como taberna pagábamos con pesos cada que venían a cobrarnos por trabajar. No servían al gobierno, pero mantenían un control. Los carroñeros recogían la basura que dejaban los fractos, se aseguraban de que las cosas no se supieran, pero siempre se creía saber lo que ocurría: los cadáveres eran llevados a quién sabe dónde, algunos dicen que serían abiotizados para formar las nuevas generaciones de fractos.

El fracto de este día se presentó con la ya reconocida como cancerígena tarjeta virtual. Se nombra OnomaiOS-KUP-93. Me di cuenta que era un modelo muy viejo, el prefijo Onoma en un fracto es muy raro por ser muy antiguo y UP señalaba que se había desconectado del sistema general de cualquier fracción, la mayoría de su generación han sido usados como carne de cañón en las guerrillas de La Federación contra quién se les oponga, generalmente el pueblo. No venía precisamente en busca del viejo y tampoco pretendía hacer cobro alguno. Buscaba un doctor.